¨El Parque Nacional de Grand Teton (Grand Teton National
Park) es un parque nacional de los Estados Unidos situado al oeste del estado
de Wyoming, al sur del Parque Nacional de Yellowstone.
Recibe el nombre de las montañas Grand Teton, que dominan el
parque. El nombre de éstas proviene de la palabra francesa para referirse a la
mama femenina, probablemente debido a la forma de los picos. Fue declarado
parque nacional el 26 de febrero de 1929. Abarca una área de 1.255 km². Su
punto culminante es el Grand Teton, con 4.197 m de altura¨.http://es.wikipedia.org/wiki/Parque_nacional_de_Grand_Teton
Viajamos a este parque justo el fin de semana de empezar las
clases con los niños, en un puente de tres días tras la realización de un curso
de matemáticas. Partimos en un coche cuatro compañeros y el viaje nos lleva
más de 6 horas. La noche cae sobre la autovía y durante horas y horas no se ven
más que los dos focos de luz delanteros del vehículo en mitad de la nada. Es
impresionante ver las carreteras americanas que parecen interminables.
Llegamos a Wyoming y accedemos al camping a una hora tardía
de la noche, cuando todo el mundo duerme. Nos toca montar la tienda en plena
oscuridad, con linternas de mineros sobre la cabeza. Por todos sitios puede
leerse advertencias de “peligro por los osos”, porque el camping está enclavado
en plena naturaleza y los osos rondan por las inmediaciones. Lo más importante
es no dejar ni un rastro de comida al alcance, ya que estos animales omnívoros
podrían acercarse y atacar. Hace frío, pero abrigados y metidos en los sacos de
dormir no se está tan mal.
Amanece y, tras un buen desayuno, nos disponemos a hacer una
ruta de senderismo de ocho horas. El peligro patente de osos es constante. Por
todos sitios existen carteles que dictan las instrucciones a seguir si los
caminantes se topan con un oso. Una de ellas dice que hay que echar mano del
spray anti-oso. Llevamos solamente uno para los cuatro. ¿Será suficiente?
Otra de las medidas y es no correr ante la visión de un oso y simplemente alejarse en dirección contraria caminando con disimulo. Pero sin duda el mejor consejo a seguir es hacer ruido durante la ruta, porque si los animales escuchan ruido se alejan instintivamente del foco de procedencia del mismo.
Tras muchas millas caminando y algunas paradas para
descansar, llega el momento del atardecer. Nuestros pies están doloridos
después de más de 8 horas andando. Lo mejor es una buena fogata en el camping
con el que hacer una barbacoa.
Al día siguiente vuelta a empezar y hacemos una ruta algo
complicada de 8 horas de duración. El paisaje de flora y fauna es grandioso. En
el horizonte pueden verse siempre recortadas las siluetas de inmensas montañas
y un bosque de pinos envuelve el recorrido.
Finalmente y, casi al final del recorrido, podemos respirar
aliviados, pues no nos hemos topado con ningún oso. Pero la visión de este alce
a escasos metros es espectacular.
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